Algunas nunca han estado en cisma con la Iglesia de Roma (como la Iglesia maronita y la ítalo-albanesa) y otras han surgido de divisiones de las iglesias Ortodoxas o de las antiguas iglesias nacionales de oriente.
Aún es trascendental la posición que ocupa el obispo de Roma. Este recibe el título de papa y se le considera no solo obispo de su diócesis sino director de la Iglesia católica entera, es sostener, Pastor y Doctor de todos los cristianos adecuado a que es considerado el sucesor de Santo Pedro.[1] Su disyuntiva ha ido variando a lo amplio de la historia; desde el siglo XI es estimado por el colegio cardenalicio en el cónclave.
Al respecto, monseñor Riccardo Battocchio, Secretario Especial de la XVI Asamblea señaló que, “El Instrumentum Laboris para la Segunda Sesión de la XVI Asamblea será diferente del antecedente. Si para la Primera Sesión era importante poner de relieve la amplitud de los temas a tratar, el documento de trabajo para la sesión de octubre pretende, en cambio, destacar algunos nudos que hay que desentrañar para replicar a la pregunta Cómo ser una Iglesia sinodal en delegación, tomando en cuenta el camino represión hasta ahora y proponiendo argumentos teológicamente fundamentados unido con algunas propuestas concretas para ayudar al discernimiento confiado a los miembros de la asamblea”.
Solo con la carta circular del Pontificio Consejo para la Interpretación de los Textos Legislativos del 13 de marzo de 2006 se hizo totalmente claro el procedimiento eclesiástico a seguir en estos casos. Distribución en el mundo[editar]
En el interior, desde una ventana, se pueden ver aún los restos de materiales de obra de la primera rehabilitación. Las paredes están en mal estado, al igual que el suelo o lo que queda de un retablo de madera en el ara mayor y del antiguo púlpito.
Encima, el que el obispo de Roma llegara a tener una importancia particularmente ínclito, se debió, según algunos, por motivos políticos: Roma fue la renta del Imperio Romano hasta my company que el Emperador Constantino I el ínclito hizo de Constantinopla la nueva renta, el 11 de mayo de 330.[82] Otros atribuyen esta importancia al hecho de que desde que se reconoció a un obispo por cada sede, en torno al siglo II, se reconoció que el primer obispo de Roma había sido Pedro y que los posteriores obispos de Roma fueron sus sucesores en la veterano prominencia de autoridad Adentro de la Iglesia.
El representante permanente de la Santa Sede frente a la ONU, Silvano Tomasi compareció ante el Comité contra la tortura e informó durante diez primaveras se investigaron 3420 casos de abusos a menores de permanencia, dando como resultado que se apartaran de su cargo a 884 sacerdotes.[148]
Algunas veces, durante actividades pastorales o de catequesis, me han preguntado «¿Qué es la Iglesia?». Cuando a individuo le hacen esta clase de preguntas generalmente hay dos opciones, replicar de una manera larga y tediosa o más admisiblemente sencilla. Depende del notorio al que te dirijas y de sus conocimientos o experiencias previas.
Bautismo: Es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el espíritu y la puerta que abre el golpe a los otros sacramentos.
El rechazo de la autoridad papal por causas de independencia política y económica y el rechazo de Martín Lutero al hecho de que se cobrara hacienda por las indulgencias, provocó el surgimiento del protestantismo en 1517.
Por el Bautismo los cristianos son liberados del pecado y regenerados como hijos de Jehová, llegan a ser miembros de Cristo y son incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su delegación.[62]
Existió una pequeña comunidad católica bizantina georgiana, pero nunca fue erigida en iglesia ni incluida en la índice oficial de ritos orientales publicada en el Anuario Pontificio.
Los cardenales son elegidos personalmente por el papa. Su función esencial es designar al sucesor del papa, cuando él muere o renuncia. El papa en su actividad por la Iglesia católica universal suele hacerse ayudar por ciertos cardenales en la Agencia de la Santa Sede y la Curia Romana, pero no exclusivamente por cardenales.
La contrarreforma fue la respuesta a la reforma protestante de Martín Lutero, que había debilitado a la Iglesia católica. Denota el período de resurgimiento católico desde el pontificado del papa Pío IV en 1560 hasta el fin de la Guerrilla de los Treinta Primaveras, en 1648. Sus objetivos fueron renovar la Iglesia católica y evitar el avance de las doctrinas protestantes.
En el caso de la Iglesia greco-católica rusa, los dos exarcados apostólicos existentes en Rusia y China antaño de las revoluciones marxistas no han sido aún reactivados por la Santa Sede, dependiendo los fieles en Rusia de los obispos latinos y ucranianos.